Hablar de la comida huancaína es hablar de muchos años de tradición y adaptación, además de la conocida fusión con la culinaria de otras culturas. Pero quizás la característica más resaltante en una mesa huancaína es la presencia de las sopas y de los caldos, infaltables potajes como el mondongo, el caldo de cabeza, el caldo de cordero, el de gallina, el huallpachupe, la sopa verde, entre otros; siempre acompañados de un buen rocoto molido o en rodajas.
Claro que esto no termina ahí, dentro de la gran variedad de la cocina huanca hay platos muy propios por la tradicón del Valle del Mantaro como la pachamanca, el cuy y el conejo en sus diversas presentaciones, el carnero al palo, la trucha preparada de distintas formas y una buen número de platillos que se expenden de manera ambulante pero que no dejan de ser importantes tales como el yuyo, el chuño y las mazamorras elaboradas a base de productos de la región. El caso de la papa a la huancaína es algo curioso pues no es un plato precisamente nacido en nuetra tierra, sin embargo es considerado parte de la culinaria huanca.
Pero también existen platos que por la inclusión de ingredientes de otras culturas se han hecho muy populares entre ellos están los tallarines y otras pastas combinados con platos de la región, la comida china que se ha hecho muy conocida gracias a los innumerables chifas y que hoy adopta a la trucha como un ingrediente más, entre otros.
Sea popular, tradicional o moderna , no cabe duda que la comida huancaína es un festín cuando se sienta uno a la mesa, buen provecho!
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